lunes, 19 de septiembre de 2016

LAS RELACIONES: ¡QUE OBSESIÓN!

En el artículo de hoy vamos a manejar tres conceptos interrelacionados y que afectan negativamente a las relaciones. La baja autoestima, la desconfianza y la profecía autocumplida


Si tienes una relación de amistad que no ha llegado a ser lo que te hubiera gustado. Incluso te das cuenta de que se abre un abismo entre esa persona y tú y que muy lejos de estrechar lazos, evolucionáis justamente hacia lo contrario o incluso enseguida se distanció y desapareció. Puede ser que si aún os veis por algún motivo, surjan los mismos roces y momentos incómodos... Las causas pueden ser múltiples y la responsabilidad proviene de ambas partes. Te invito a que hagamos una parte del trabajo, como te explico a continuación. Vas a mirar hacia ti mismo y preguntarte sobre tu propia forma de pensar y actuar.


La baja autoestima o pobre concepto de uno mismo, impide la propia aceptación y querer ser alguien distinto a quién se es. Esto lleva a realizar conductas forzadas que resultan artificiales y poco genuinas. Además esto mismo, en el fondo, te lleva a pensar que no mereces las cosas que deseas para ti. Aunque no te des cuenta, lo transmites hacia afuera y los otros lo perciben. Desconfías de que el resto del mundo se acerque a ti por un sentimiento sincero y empezarás a elucubrar sobre mil motivos por los que esa persona está o estuvo cerca de ti (si es que estuvo). Si dudas, necesitas entonces que te convenzan constantemente de que no están o estuvieron cerca de ti por algún "misterioso" interés o para aprovecharse de ti y estarás a la defensiva y te sentirás injustamente tratado. La desconfianza aleja a los demás de ti. Así no se puede conseguir más que una buena ristra de fracasos, lo que alimentará aún más esa autoestima baja.

Para empezar, y al principio de una relación, sería bueno aplicar la razón en su justa medida. Es decir, no es bueno diseñar estrategias de acercamiento, ni de conquista si éstas no van acompañadas de emociones verdaderas. Además, es necesario realizar una percepción atenta y objetiva del otro, para entenderlo y respetarlo. Si te obsesionas y lo que buscas es convencer a toda costa, estarás consiguiendo lo contrario. Las emociones y sentimientos verdaderos mueven las emociones y sentimientos de los otros


Por otro lado, es fácil buscar referencias en las películas, sentados cómodamente en el sillón. El peligro de buscar referentes en películas de cine, es que  tampoco suelen ayudar a este respecto. Pueden confundir aún más. Tengamos en cuenta que sin enredo no hay trama y que el objetivo del cine es otro, no tiene por qué ajustarse a realidades. Hay que ser cautos, por tanto, con estos ejemplos. Luego está tu mente selectiva que de esas películas escoge lo que desea escoger. ¿Cómo aceptar la realidad que tanto me disgusta?...algunos, muestran conductas evitativas y se quedan en imaginar finales felices que solo existen en su imaginación. En definitiva, una visión distorsionada de la realidad que no nos ayuda a la hora de conseguir una relación sana en la vida real.

Tu mente, por tanto, que está funcionando desde el miedo, anticipará profecías de fracaso que, debido a tu conducta se cumplirán y en consecuencia confirmaran tus sospechas y tu desconfianza ("la pescadilla que se muerde la cola"). Este "autosabotaje" es lo que se llama una profecía autocumplida. Y además, al ser confirmada por la experiencia que atraes, se convierte en una creencia aún más fuerte con cada "fracaso". ¿Cómo rompemos con ese círculo vicioso?, ¿Cómo nos liberamos de esta trampa cada vez más profunda?. www.vitaldesarrollohumano.com

Confía en ti y siente tus emociones y percibe las de los otros. Respétate y respétalos. Sé exquisito en la percepción de lo que ocurre en cada momento en la interacción con esa otra persona. Actúa en consecuencia sin pasar por un filtro racional y mucho menos estratega. No lo necesitas. Modifica tu forma de actuar y desafía tu creencia al obtener resultados diferentes.


En más de una ocasión personas obsesionadas y confundidas por el rechazo de una pareja o amistad, se preguntan angustiados "¿y cuál sería la respuesta ideal a este o a aquel mensaje de wasap?", "y si yo hubiera hecho o dicho esto o aquello, ¿las cosas serían diferentes...?". No les des más vueltas. No sigas intentando buscar la respuesta en ese momento. Tu cabeza va a mil por hora y lo que piensas es poco fiable. Poco importan unos mensajes si hay tanto trabajo por hacer en uno mismo.

El primero aprender a calmarse y aprender a aumentar el tiempo de calma en tu vida diaria. Crear la propia vida con momentos de disfrute. Fortalecer la felicidad de uno de manera que no se la lleve ni una brisa ni una ventisca. 

Como ves es fácil averiguar que la solución no está fuera de uno, en mensajes ideales que alguien nos recomiende, ni en hechizos mágicos, ni en estrategias militares, sino dentro de uno mismowww.vitaldesarrollohumano.com


lunes, 5 de septiembre de 2016

CAMBIO PROFESIONAL

Hace unos años, me pidieron que diera una clase de yoga a favor de una causa benéfica. Mientras impartía la clase, una de las alumnas, que además era compañera mía de trabajo dijo, "veo a Sandra muy en su papel, qué diferente la veo aquí". Por aquel entonces, es muy probable que yo dedicara más de dos terceras partes de mi vida diaria a trabajar en una multinacional tecnológica, como ingeniera. Ese era mi trabajo en aquel momento. Ahora sé que poco importa el tiempo que le dediques a algo, sino lo que es para ti ese algo. Retomando la anécdota del principio, este comentario fue respondido por otro compañero de trabajo y amigo en común. Él respondió, "es que esta es la verdadera Sandra, esta es ella y no la otra".


Los miedos son como las capas de una cebolla, se van acumulando unos sobre otros tapando el corazón de cada uno o su esencia. Y cuando vas quitando esas capas, saliendo poco a poco de tus zonas de confort, va quedando algo cada vez más parecido a tu verdadero yo. A veces asomaba esa esencia, en tal o cual actividad y llegó un momento en el que llegué a dedicarme a algo que verdaderamente me apasionaba durante el cien por cien de mi tiempo. ¿Qué significa que me apasionaba?, significa que tenía verdadero sentido para mi, verdadera importancia y valor. Algo en lo que creía, que veía verdaderamente necesario y que me veía motivada a compartir con los demás.



Cuando yo pensé en hacer un cambio profesional, fue el momento en el que puse en marcha pasos hacia esa profesión a la que me quería dedicar. Di vueltas y estudie cosas que me apasionaban y cosas que no me apasionaban tanto. Siempre mantuve y mantengo una actitud curiosa, como parte de mi forma de ser. Y en especial hacia todo lo relacionado con la mente. El ser humano y su comprensión es y ha sido mi pasión desde siempre.


No he ido por un camino recto, sino que he probado aquí y allá de este y aquel conocimiento, estudios técnicos por ejemplo, que nada tenían que ver, sin embargo también parte de mí. El recorrido me ha llevado a donde estoy ahora, dedicada a la Psicología y al profundo conocimiento que tiene Oriente desde hace miles de años sobre la mente humana. www.vitaldesarrollohumano.com



Desde que tomé la decisión de dejar la profesión a la que había dedicado muchos años, pasé por distintas sensaciones. Hubo momentos de ilusión y hubo otros duros de dudas, miedos e incertidumbre. Aunque la incertidumbre no desaparece, pues es parte de la vida, se puede re-aprender a vivir con ella. Digo "re-aprender" pues es algo tan natural como el respirar y lo desaprendemos con el miedo que acumulamos a lo largo de la vida. "Bailar con la vida", que no es tanto que no llueva nunca, como que puedas sacar un paraguas cuando llueve. La incertidumbre no nos gusta pero cuando dejas de tenerle miedo, la vida ya no vuelve a parecer monótona. La vida es cambio y en aquellos momentos, eso se hizo más patente.


¿Cómo conseguí hacer este cambio? Hay dos conceptos a tener en cuenta, los saboteadores y los promotores del cambio profesional. Primero decir que los saboteadores, que a priori pueden parecer negativos, no lo son tanto y te pueden ahorrar problemas (lo veremos más adelante). Podemos distinguir entre los siguientes factores que influyen en el cambio: los demás, tu irracionalidad y tu plan. Entendí que los miedos de los demás, no son mis miedos. Y creí en mi, antes, durante y después del cambio. Sin embargo, supe que el cambio no debía hacerse a toda costa, es decir, si en un momento sentí un miedo excesivo, re-estudié la situación y valoré si lo que suscitaba el miedo era racional o irracional. No hay siguiente paso hasta que ésto no esté solucionado. Me vi en la obligación de revisar mis miedos, distinguir los irracionales y trabajarlos. Además, objetivicé cada paso a seguir, definiéndolo en detalle. Entre otras cosas positivas, ésto redujo mi percepción de la incertidumbre. El miedo moderado o la ausencia total de él, me indicaban que, en esa parte, ya estaba preparada. Después, la ilusión por lo que venía y la buena planificación, se convirtieron en el motor para realizar un buen cambio, en el que solo veo el camino delante de mi, siento amor y calma y esa es la confirmación del éxito.
En la acción se da el aprendizaje más rico. Por la realización de conductas nuevas, vivimos resultados distintos y conlleva cambios en los paradigmas mentales, que podemos aprovechar como parte del crecimiento personal o descubrimiento de nuestra propia esencia. La pasión por lo que haces es contagiosa y transformadora para el que lo vive y el que está alrededor y lo recibe de alguna manera. www.vitaldesarrollohumano.com.