domingo, 21 de febrero de 2016

CULTIVA TU FORTALEZA INTERIOR, LO DEMÁS VIENE DESPUÉS

En la actualidad la incapacidad de dominar el estrés es un grave problema en nuestra sociedad. Las consultas médicas se llenan de pacientes cuyas dolencias están relacionados con el estrés. También es causa de absentismo laboral. Las personas que no dominan su estrés tienen una mortalidad mayor que las personas no estresadas. Nuestra sociedad vive deprisa. Siguiendo esta tendencia, el tiempo se va en una especie de carrera loca por llegar a "alguna parte". Y algunos se conforman pensando irracionalmente que "todo mejorará" cuando se llegue a ese "lugar". Por la misma tendencia, esta sociedad se inclina por soluciones rápidas a desafíos vitales. Niños y adultos se medican y las cifras de tranquilizantes anuales consumidos en los países occidentales es escalofriante. En muchos casos, la Psicología es una alternativa más efectiva y además duradera y sin efectos secundarios. Vital Desarrollo Humano te ayuda a conseguirlo.
Los niños también viven vidas estresadas. Los adultos ponen en peligro su infancia intentando adaptar las vidas de los niños a las suyas propias. El estilo de vida al que han evolucionado algunos adultos, hace que los niños pasen cada vez más tiempo con múltiples cuidadores, pues sus padres trabajan horas y horas y permiten que el trabajo interfiera en sus vidas. Al mismo tiempo cada vez se les exige más para obtener buenas calificaciones y la escuela es para ellos una fuente de estrés. Y esta es la mayor locura que podemos demandar en un contexto como este. Además el estrés que no se trata y es mantenido durante un periodo de tiempo tiene consecuencias devastadoras y en algunos casos, irreversibles, en nuestro sistema inmunológico, endocrino y acaba manifestándose en síntomas depresivos
Cuando un niño tiene comportamientos "inadaptados" debido a que siente malestar y no sabe manejar su propio estrés, sus enfados, su ira, su tristeza ante las presiones de su vida diaria, porque nadie le ha enseñado, ¿qué mayor locura podemos cometer que regañarle a su vez, castigarle, tratarle con desaprobación, o decirle con nuestra actitud que "es malo", o que "no le queremos" o que "nos molesta"?. Esto sería echar más leña al fuego, ¿no es cierto?...un verdadero despropósito. Lo mismo ocurre, si por la misma razón, los niños empiezan a traer malas notas....entonces se les desaprueba, castiga, regaña, culpabiliza, obliga a pasar más horas con los deberes, refuerzo extra-escolar y más presión, fuente de estrés y sedentarismo.Este contexto actual es un desafío para padres y educadores. 
El aprendizaje se traduce a nivel neuronal en modificaciones y nuevas creaciones sinápticas (conexiones entre las células del cerebro), neuronales y de circuitos. Hay una determinada neuroquímica en el cerebro necesaria para que se den los procesos de aprendizaje y memoria. Se trata de los llamados neurotransmisores de la felicidad, como la dopamina o la serotonina. También una proteína clave en la neurogénesis es el BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro). Sin esta química particular, dichos procesos no se pueden dar. A nivel emocional esta neuroquímica se relaciona con estados de calma, bienestar, placer, motivación, felicidad, etc...Los procesos de aprendizaje y memoria son por tanto, incompatibles con la neuroquímica generada en el cerebro en los estados de ira, ansiedad y depresión. Por otro lado, se sabe que el deporte fomenta el BDNF.
Los niños necesitan aprender en casa y en la Escuela, técnicas para desarrollar su inteligencia emocional y por tanto, ayudar primero a lo que es necesario, antes de asimilar los contenidos tradicionales: a humanizar la enseñanza, ¿cómo? preparando a los niños para entender y regular sus propias emociones, potenciando su fortaleza interior, estados de calma y facilitar por todo ello, la empatía y las relaciones con los demás, fuente de satisfacción y bienestar. Así, son múltiples los colegios en Estados Unidos, Gran Bretaña, Finlandia, etc...en los que se han implantado y se desarrollan, desde hace años, programas basados en técnicas de Mindfulness para mejorar la atención, autorregulación emocional, etc...Según la educadora norteamericana Linda Lantieri: "Es esperanzador que la escuela y los padres, trabajando conjuntamente, puedan desempeñar un papel fundamental para el saludable desarrollo del niño en el dominio de las emociones y las relaciones con los demás, esto se denomina aprendizaje social y emocional (SEL), porque son habilidades que se pueden aprender y dominar, como la lengua y las matemáticas". Vital Desarrollo Humano te ayuda a conseguirlo 



jueves, 4 de febrero de 2016

LA IMPORTANCIA DE SER PADRES FELICES.

Algunos padres piden ayuda a un terapeuta cuando ya tienen problemas muy evidentes con sus hijos. Estos problemas suelen fraguarse a lo largo de los años, pero es posible que no dieran importancia a las señales que se producían. Algunos padres no tienen fe en lo que un terapeuta les pueda decir. Son escépticos respecto a las pautas educativas que tengan que ver con la Psicología. Y ante los problemas evidentes es posible que busquen una “fórmula mágica” externa a ellos mismos, para resolverlos rápidamente.

Por otro lado, la educación no se puede delegar y no se puede esperar de profesores, cuidadores, etc…que hagan un trabajo que corresponde a los padres. Pues estos son modelo y referente esencial para los niños. Los cambios en resultados indeseables, como por ejemplo, timidez excesiva, agresividad, sumisión, bullying, depresión, fracaso escolar, etc…no sobrevienen sin que los padres realicen cambios reales en la dinámica familiar. Y en algunos casos, se requiere de cambios profundos. Sin embargo, no todos los padres están dispuestos a hacer renuncias o a cambiar su estilo de vida si fuera necesario. Un motivo puede ser simplemente no querer, o verlo como un reto demasiado complejo, viéndose incapaces de llevarlo a cabo. No querer ver la realidad y minimizar los problemas, engañarse y justificarse es algo a lo que se recurre en estos casos. Además, puede que los sentimientos de culpa se hagan insoportables y también les lleven a negar la realidad.

Sobre crianza hay buena información circulando por la red y también hay grupos de ayuda, buenos profesionales, etc…Pero no todos los padres le ponen atención. Me decía una Pedagoga, que al final “los padres que menos lo necesitan” son los que se interesan, leen, se informan al respecto y los que van a sus charlas. Se implican y participan activamente en la crianza de los niños, abren su mente a diversas cuestiones, aplican su criterio, debaten, etc…para que esta crianza sea la que potencie a los niños. Para que, en definitiva, crezcan alegres y se conviertan en adultos maduros, sanos y felices.


Hay algo de vital importancia que quiero destacar al respecto de la crianza y que es clave. Me refiero a ser ejemplo para los hijos. La educación se realiza a través del ejemplo. Por tanto, la clave está en mejorarse uno mismo en su crecimiento personal, mejorar la propia vida y ser felizÉsta es la mejor garantía para transmitirles una educación sana. Para educar hay que ser. Educar no es adoctrinar. Educar no es inculcar datos, sino la pasión por descubrirlos. ¿Qué quieres que aprenda?, ¿el victimismo, la queja, la agresividad, la falta de control sobre las propias emociones, la apatía, los complejos, los miedos, la ansiedad…o por el contrario la ilusión, la alegría, la pasión, el sentido del humor, la confianza, aceptar y aceptarse, la amistad, relacionarse satisfactoriamente, el cariño por uno mismo, la capacidad de disfrutar, ser feliz, etc…? ¿Qué valores le quieres transmitir?. Serán los que debas desarrollar en ti mismo. La mejor manera es que el niño observe estas cualidades en sus padres. No vale contarlo. Ninguna inversión es mejor que la que hacemos en nosotros mismos para crecer como personas. Para desarrollarnos en nuestra mejor versión y sentirnos realizados y por tanto, ser día a día más felices. Ver Cursos para el Desarrollo Personal


En educación, la dedicación, la paciencia y la constancia son elementos básicos a la hora de aplicar cambios en el funcionamiento del sistema familiar. Y son cualidades que debemos desarrollar en nosotros mismos. Pero no es necesario que los padres se sometan a una férrea disciplina militar, para ser “buenos padres”. O mejor dicho, no es necesario que lo vean así, pues conseguiríamos el efecto contrario. Lo primero es disfrutar la crianza. Tomarlo como algo lúdico y disfrutable, que sin duda lo es. Es cierto, que habrá veces que nos cueste, y habrá que cumplir con tareas que no nos apetecen, pero tengamos la palabra “disfrute” constantemente en la cabeza como palabra clave. Porque incluso esos momentos en los que no nos apetece, en los que se pone a prueba nuestra paciencia y en definitiva nuestros límites, son momentos de crecimiento y objeto de toma de conciencia de nosotros mismos, de conocernos más, de aceptación, comprensión y por todo ello, de superación. Son pasos hacia una vida más plena y feliz. Abramos los ojos al privilegio de ser observadores en primera persona del milagro del crecimiento, del descubrimiento que hace un niño de su entorno. De su inocencia e ilusión para descubrir, descubrirse y despertar. Y que el aprendizaje sea mutuo, gracias al máximo respeto por él y su forma de estar en el mundo a medida que lo descubre.

Es importante la utilización de toda la variedad de recursos que estén a nuestro alcance para crecer como seres humanos. A cada cual le irán bien unos u otros dependiendo de nuestra historia de vida y de nuestra circunstancia. El ser humano tiene una enorme capacidad de aprendizaje y adaptación. Una gran capacidad de mejora y de desarrollo de su potencial. Por eso, es urgente que tomemos cartas en el asunto de nuestro crecimiento personal. Es nuestra responsabilidad y cuanto antes empecemos a trabajar para ello, antes comenzaremos el camino hacia nuestra mayor felicidad y la felicidad de los que dependen de nosotros y de los cuales somos ejemplo. Ver servicios de Vital Desarrollo Humano