En la actualidad
la incapacidad de dominar el
estrés es un grave problema
en nuestra sociedad. Las consultas médicas se llenan de pacientes cuyas
dolencias están relacionados con el estrés. También es causa de absentismo laboral. Las personas que no dominan su estrés tienen una mortalidad
mayor que las personas no estresadas. Nuestra sociedad vive deprisa. Siguiendo
esta tendencia, el tiempo se va en una especie de carrera loca por llegar a
"alguna parte". Y algunos se conforman pensando irracionalmente
que "todo mejorará" cuando se llegue a ese "lugar". Por la
misma tendencia, esta sociedad se inclina por soluciones rápidas a desafíos
vitales. Niños y adultos se medican y las cifras de tranquilizantes anuales consumidos en
los países occidentales es escalofriante. En muchos casos, la Psicología es una alternativa más efectiva y además duradera y sin efectos secundarios. Vital Desarrollo Humano te ayuda a conseguirlo.
Los niños también
viven vidas estresadas. Los adultos ponen en peligro su infancia intentando
adaptar las vidas de los niños a las suyas propias. El estilo de vida al que
han evolucionado algunos adultos, hace que los niños pasen cada vez más tiempo
con múltiples cuidadores,
pues sus padres trabajan horas y horas y permiten que el trabajo interfiera en
sus vidas. Al mismo tiempo cada vez se les exige más para obtener buenas
calificaciones y la escuela es para ellos una fuente de
estrés. Y esta es la mayor
locura que podemos demandar en un contexto como este. Además el estrés que no
se trata y es mantenido durante un periodo de tiempo tiene consecuencias
devastadoras y en algunos casos, irreversibles, en nuestro sistema inmunológico, endocrino y acaba manifestándose en síntomas depresivos.
Cuando un niño
tiene comportamientos "inadaptados" debido a que siente malestar y no
sabe manejar su propio estrés, sus enfados, su ira, su tristeza ante las
presiones de su vida diaria, porque nadie le ha enseñado, ¿qué mayor locura
podemos cometer que regañarle
a su vez, castigarle, tratarle con desaprobación, o decirle con nuestra
actitud que "es malo", o que "no le queremos" o que
"nos molesta"?. Esto sería echar más leña al fuego, ¿no es
cierto?...un verdadero despropósito. Lo mismo ocurre, si por la misma razón, los
niños empiezan a traer malas
notas....entonces se les desaprueba, castiga, regaña, culpabiliza, obliga a
pasar más horas con los deberes, refuerzo extra-escolar y más presión, fuente
de estrés y sedentarismo.Este
contexto actual es un desafío para padres y educadores.
El
aprendizaje se traduce a nivel neuronal en modificaciones y nuevas creaciones
sinápticas (conexiones entre las células del cerebro), neuronales y
de circuitos. Hay una determinada neuroquímica en el cerebro necesaria para que se
den los procesos de
aprendizaje y memoria. Se trata de los llamados neurotransmisores de la
felicidad, como la dopamina o la serotonina. También una proteína clave
en la neurogénesis es el BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro). Sin
esta química particular, dichos procesos no se pueden dar. A nivel
emocional esta neuroquímica se relaciona con estados de calma, bienestar,
placer, motivación, felicidad, etc...Los procesos de aprendizaje y memoria
son por tanto, incompatibles con la neuroquímica generada en el cerebro en los
estados de ira, ansiedad y depresión. Por otro lado, se sabe que el deporte fomenta el BDNF.
Los niños
necesitan aprender en casa y en la Escuela, técnicas para desarrollar su inteligencia emocional y por tanto, ayudar primero a lo
que es necesario, antes de asimilar los contenidos tradicionales: a humanizar
la enseñanza, ¿cómo? preparando a los niños para entender y regular sus propias emociones, potenciando su
fortaleza interior, estados de calma y facilitar por todo ello, la empatía y
las relaciones con los demás,
fuente de satisfacción y bienestar. Así,
son múltiples los colegios en Estados Unidos, Gran Bretaña,
Finlandia, etc...en los que se han implantado y se desarrollan, desde hace
años, programas basados en técnicas
de Mindfulness para mejorar la atención, autorregulación emocional,
etc...Según la educadora norteamericana Linda Lantieri: "Es
esperanzador que la escuela y los padres, trabajando
conjuntamente, puedan desempeñar un papel fundamental para el saludable
desarrollo del niño en el dominio de las emociones y las relaciones con los
demás, esto se denomina aprendizaje social y emocional (SEL), porque son
habilidades que se pueden aprender y dominar, como la lengua y las
matemáticas". Vital Desarrollo Humano te ayuda a conseguirlo .